Tan solo necesitó un momento para darse cuenta de todo, para abrir los ojos, para terminar de abrir sus alas y liberarse de aquellas cadenas que siempre la habían retenido en ese oscuro y frio lugar cargado de recuerdos...
Recuerdos que inundaban sus sueños, que no la dejaban avanzar, que acuchillaban su cuerpo cada vez que se atrevía a sentir un poco de paz...
Ahora sabe que nada ha cambiado, todo sigue tal y como lo dejó...simplemente cambió su manera de ver las cosas, de vivir, de sentir cada momento, de mirar ese cielo tan hermoso que siempre la había estado esperando...
me gusta mucho tu blog tus pensamientos se asemejan mucho alos mios :)suerte!!
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